Falsos mitos sobre el miedo en perros.

¿Qué es el miedo?

¿Qué puede provocar miedo?

10 Mitos del  miedo en perros:

  1. El miedo sólo afecta a perros que han pasado situaciones traumáticas.
  2. El miedo sólo afecta a perros que han sido mal socializados.
  3. No puedes acariciar a un perro con miedo.
  4. El dolor afecta al miedo.
  5. El miedo afecta a la conducta.
  6. No debes reforzar el miedo.
  7. Puedes castigar a un perro con miedo.
  8. Tienes que acostumbrar al perro a sus miedos.
  9. Tienes que darle comida para que se le pase.
  10. El miedo es algo que “ya se pasará”.

¿Qué es el miedo?

El miedo es una emoción primaria que está presente en todos los animales. Puede conllevar una sensación muy desagradable e intensa.

Es una respuesta adaptativa que permite realizar los cambios necesarios ante un riesgo o daño, sea real o imaginario.

Es el recelo, la aprensión que se tiene, que tenemos, a que suceda lo contrario a lo que se desea, deseamos.

¿Qué puede provocar el miedo?

El miedo aparece ante un riesgo o una amenaza, en ningún caso es voluntario.

Como sucede con el estrés, el miedo es un mecanismo esencial para vivir.

Previene o evitando daños, riesgos, heridas, lesiones, amenazas… física y mentalmente.

Prevenir, proteger, sentirse amenazados puede llevar a nuestros perros a la necesidad de autodefenderse o defender sus recursos y posesiones.

El perro no escoge tener miedo o sentirse amenazado, tiene miedo o se siente amenazado.          

10 Mitos del miedo en perros.

1. El miedo solo afecta a perros que han pasado situaciones traumáticas. FALSO.

Tener miedo “solo” es no querer que pase lo contrario a lo que se desea. SOLO. Ningún animal nos libramos de tener miedo. Además, es algo necesario para vivir.

Aunque nazcan y crezcan entre algodones, tendrán miedo en algún momento y no estarán exentos de poder tener problemas de miedos. Traumas aparte.

2. El miedo sólo afecta a perros que han sido mal socializados. FALSO.

Los problemas de miedo pueden aparecer en cualquier momento.

Hay perros que a vista humana pasaron una mala socialización y son unos adultos muy seguros. También puede darse al contrario.

Está claro que cuando mejor se hagan las cosas en el periodo crítico de socialización menos probabilidades, pero en ningún caso es la “excusa para todo”.

3. No puedes consolar / acariciar a un perro con miedo. FALSO.

Por supuesto que puedes consolar a un perro con miedo, ¡faltaría!

Eso sí, asegúrate que esa caricia sea un alivio de la situación que le da miedo y no un agravante.

4. El dolor afecta al miedo. VERDADERO.

¿Te imaginas a un perro deseando dolor? ¡Pues eso! El dolor es justo lo contrario de lo deseado.

El dolor siempre produce miedo.

Es importantísimo no añadir más miedo con los métodos de sujeción. No ahogar, semiahogar, clavar nada, dar descargas… nada de esto está justificado en pro de la seguridad. Para ello existen arneses de tres puntos (anti escape)

5. El miedo afecta a la conducta. VERDADERO.

El reparo y la falta de confianza no ayudan a un “buen” comportamiento.

Protección de recursos, problemas para quedarse solo, “desobediencia”, conducta higiénica, reactividad, pasear tirando de la correa, conductas agresivas, malas relaciones, vocalizaciones…

El miedo está detrás de un montón de cosas a las que llamamos problemas de comportamiento.

6. No puedes reforzar el miedo. VERDADERO

¡OJO! No puedes porque no es un comportamiento. El miedo es una emoción, las emociones no son voluntarias, por lo que no las puedes reforzar.

Si alguien te dice “no acaricies al perro porque le refuerzas el miedo” -> ten claro que eso no es posible. NO SE REFUERZA.  Sencillamente, le estarías consolando, apoyando, ayudando o, en el peor de los casos, le darías miedo y le asustarías más.  

7. Tienes que acostumbrar al perro a sus miedos. FALSO.

Ningún animal podemos acostumbrarnos a nuestros miedos. Es más, asusta menos vencer el miedo que vivir con el malestar creciente que produce.

No solo no se va a acostumbrar, sino que cada vez lo pasará peor, llegando incluso a la indefensión aprendida.

8. Tienes que darle comida para que se le pase. FALSO.

Puedes probar a darle comida… lo más probable es que no pueda cogerla, por lo menos delante de lo que le asusta. Y, eso que le asusta puedes ser tú.

Si un perro está muy asustado no se parará a comer, por mucha hambre que tenga. Si se para y come, pues eso que se lleva.

Puede ayudar a ganar algo de confianza al principio, pero lo que necesita es seguridad.

9. Un perro con un pasado horrible siempre tendrá miedo. FALSO.

Un perro con un pasado horrible tiene un pasado horrible al que ha sobrevivido. FIN. Nada más.

Tiene derecho a que le ayudemos a superar ese pasado y, una vez superado ese pasado, tiene derecho a tener (o no) los problemas de comportamiento “que le de la gana” sin arrastrar ninguna mochila.

10. El miedo es algo que ya se pasará. FALSO.

Los únicos miedos que pueden pasar solos son los madurativos, a no ser que sin querer los aliñemos con algo más.

El resto tienen que ser trabajados o pueden llegar a convertirse en grandes problemas.

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