Quiero un… Perro

Hay momentos en la vida de las personas en que llega el planteamiento ¿perro si o perro no? Conozco casos en los que tras pensar mucho la respuesta es un no, un no en pro del sentido común, la falta de tiempo y las pocas probabilidades que creen tener de darle una buena vida, personalmente defino ese “no” como el de un propietario responsable.

Otras personas no necesitan pensárselo tanto: un escaparate, una web de venta, la visita a un centro de protección animal, la perra de un amigo que ha tenido cachorros… hacen que un perro se cruce en su camino y no dudan en compartirlo. El “sí a ciegas” no siempre sale bien, uno de los motivos es la ausencia de responsabilidad que uno mismo tiene a la hora de tomar la decisión.

Existe una gran diferencia entre creernos preparados, estarlo o encapricharnos con una “raza de moda”, con su carita en una tienda, etc. Habría que tener muy claro por qué se quiere un perro o ese perro en concreto y en ese preciso instante.

Dentro de este punto cabría tener en cuenta varios factores ANTES de tomar la decisión:

Información básica

Actualmente existe un libro* que cualquier persona que tiene o está pensando tener perro es imprescindible que lea, y aunque cada perro sea único, hay cierta información general que es imprescindible: ¿Qué es un perro? ¿Cómo se comunica? ¿Qué necesita? ¿Cómo aprende? Las respuestas a estas preguntas deberían estar claras antes de decidir tener un perro. En REC+ también encontraréis artículos que os serán de gran utilidad para tomar la decisión y ayudaros si ya la habéis tomado.

Nuestra rutina

Darnos cuenta si dentro de nuestro horario de trabajo, horas de ocio, etc. existe la posibilidad REAL de disponer de tiempo para nuestro amigo. Incluso pensar en que si ahora no estamos trabajando podemos hacerlo en un futuro. Tener claro qué haríamos con él en caso de irnos de vacaciones, o a una pequeña escapada de fin de semana. Estar dispuestos a darle varios paseos al día y a dedicarle tiempo para aprender a convivir con nosotros (y nosotros con él).

Su sitio

Pensar detenidamente si estamos dispuestos a “compartir” nuestro modo de vida o vivienda, si vivimos de alquiler tener claro si se aceptan o no perros, si vivimos con otros miembros de la familia saber si están de acuerdo o si nos encontraremos con zonas restringidas de la casa, o si la casa entera salvo una pequeña habitación o el jardín será toda ella una “zona restringida”, valorar una posible mudanza y si en el nuevo hogar “tiene cabida”. No sería responsable traer a vivir a un amigo y que viva en un pequeño espacio acotado o apartado. Si esto está bien y no encontramos problemas para una correcta convivencia, es buena idea disponer en casa de un lugar donde pueda descansar cómoda y tranquilamente en ciertos momentos.

Gastos veterinarios y alimentación

La llegada de nuestro nuevo compañero, en gastos veterinarios, significará:

– Desparasitación (interna y externa).

– Primeras vacunas y revisiones.

– Microchip.

– Pasaporte.

Durante los próximos años, tratándose de un perro “sano”:

– Desparasitación interna (aproximadamente cada tres meses).

– Desparasitación externa (dependiendo del producto que empleemos puede ser mensual, trimestral…).

– Vacunas y revisión.

Hay que tener en cuenta que a esto se le puede sumar algún problema ocasional de salud, a lo que habría que añadir visitas al veterinario, alguna analítica, radiografía, etc.

Entra en las responsabilidades personales el tema de la castración.

En la vejez las cosas pueden cambiar, habiendo casos de artrosis, problemas de visión u otros.

La prevención y la gestión del estrés son puntos muy importantes en su salud.

Encontramos en el mercado gran cantidad de piensos, es importante que tengamos en cuenta que los más completos son los llamados de “gama alta” que venden en tiendas especializadas o clínicas veterinarias. Esta necesidad (o gasto) también nos acompañará el resto de la vida de nuestro amigo.

Gastos ocasionales o imprevistos

Los primeros “imprevistos” que tenemos que tener en cuenta son los veterinarios: desde una torcedura en una pata a un problema grave de salud. No podemos dejar a nuestro amigo sin asistencia sanitaria.

Viajes o vacaciones: A partir de ahora habrá que buscar lugares que admitan perro, muchos hoteles y casas rurales los admiten. El tema del transporte ya es más complicado, perros de hasta 6kg pueden viajar en avión o tren en transportín junto a los propietarios, el resto tiene que pagar plaza para ir con el equipaje.

Si no podemos llevarlo de viaje con nosotros tenemos otras opciones como: dejarlo con un familiar, guardería a domicilio del perro, guardería en el domicilio familiar de un profesional, residencias caninas. En cualquiera de los casos tenemos que asegurarnos de que el perro estará bien tratado, las instalaciones son correctas/seguras, etc.

El perro, ese amigo, compañero, familiar, maestro, ése que cuando no puedes sonreír te arranca una sonrisa, ése que siempre está a tu lado hagas lo que hagas, no merece que nadie lo deje a un lado, ni siquiera que se valore la opción de no pagar un tratamiento médico.

Tengo claro que “puedo” tener un perro

¿Compra o adopción?

1. Habla con un educador canino, expón, debate y aclara dudas y posibilidades.

2. Ten presente que hay miles de perros esperando una oportunidad: perreras, protectoras y casas de acogida están saturadas. Cachorros, jóvenes, ancianos, perros de raza, perros mestizos… No es imprescindible ni necesario comprar un perro para tener un amigo o “el amigo soñado”. Si acudes a un criador, asegúrate primero de que es un criador responsable.

3. Aprende a aprender junto a tu amigo, a compartir, a ponerte en su lugar, quiérele, respétale y sé tolerante.

4. No olvides que un perro es un ser vivo y que TÚ has decidido que sea un nuevo miembro de la familia, para siempre, durante toda su vida, tenlo en cuenta en épocas de bonanza y en épocas de crisis.

Ante cualquier duda antes de tener un perro, a la hora de la adopción, al inicio o durante la convivencia, no dudes en ponerte en contacto con un educador canino.

Todos los perros de las fotos de este artículo fueron rescatados y/o adoptados en su día.

Aurora: Cinta Marí

Artículo publicado en la Revista de Educación Canina REC+ nº 7

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