Hasta hace unos tres años, no sabía que existía la educación canina. Gracias a que me puse de voluntaria en una protectora y nos aconsejaron acudir a las charlas que realizaban en la librería Argot, pude empezar a darme cuenta de la importancia que tiene para nosotros y para nuestros mejores amigos.
A mí me gustan los perros, no me molesta estar con ellos, ni sus suciedades, ni las obligaciones y responsabilidades que conlleva tener un perro. Eso es una parte muy importante, pero además me gustaría que se acabara el maltrato hacia ellos, los golpes, los abandonos y todas las acciones de crueldad que reciben.
¿Qué fue lo que me decidió a hacer el curso?
La respuesta está en la perrita a la que vi como para educarla utilizaban métodos cercanos al maltrato. El ver esa situación y no saber qué hacer, me decidió a matricularme en el curso de educación canina impartido por Cinta Marí.
Una vez realizado el curso, he descubierto muchas cosas relacionadas con los perros, observar de otra forma lo que hacen y entender por qué actúan así.
Estoy muy contenta y no me arrepiento para nada del tiempo que he invertido en realizar esta curso. He adquirido unos conocimientos que, aunque no los utilice para ayudar a las personas que requieran mis servicios, para mí son unos conocimientos que me van a servir a partir de ahora para mejor con los futuros animales que tenga y ayudar a conseguir que sean felices.
Esa es mi meta a alcanzar en los años que me queda de vida. Mi tiempo y mis ganas de trabajar van a ser por y para ellos.
Pilar Forcada. Educadora canina
por Cinta Marí